1. ¿Por qué mi vaporizador desechable tiene sabor a quemado?
1.1 Golpes secos
Uno de los principales culpables es algo llamado "calada seca". Esto sucede cuando la mecha dentro de la bobina del vaporizador no está empapada en e-líquido, generalmente porque se está agotando o el líquido no se distribuye de manera uniforme. Dado que los vaporizadores desechables no se pueden rellenar, una vez que el e-líquido se acaba o es desigual, las caladas secas (y ese horrible sabor a quemado) son prácticamente inevitables.
1.2 E-líquido de baja calidad
La calidad del e-líquido también juega un papel importante. Los vaporizadores desechables más baratos a veces utilizan e-líquidos de menor calidad que pueden tener impurezas o demasiado edulcorante. Estos pueden caramelizarse en la resistencia, quemando la mecha y dejándote con un sabor a quemado.
1.3 Vapear con demasiada frecuencia
Vapear con demasiada frecuencia puede provocar que la resistencia se sobrecaliente. A diferencia de los vaporizadores recargables, los desechables no suelen permitir ajustar la potencia, por lo que si das caladas una y otra vez sin darle tiempo a la mecha para que se vuelva a empapar, es probable que acabes con un sabor a quemado.
1.4 Problemas de flujo de aire
El flujo de aire es otro factor. Si el flujo de aire es demasiado bajo, la resistencia puede calentarse demasiado y quemar la mecha. Pero si es demasiado alto y estás inhalando demasiado fuerte, el e-líquido puede vaporizarse más rápido de lo que la mecha puede absorberlo, lo que también produce ese sabor a quemado.